Cómo
acompañar
sin
molestar
Evita juzgar
Pese a que tengas muy claro que la persona se equivoca o se ha equivocado en sus decisiones, es muy importante que dejes de banda el juicio y la crítica. Separa el individuo de su comportamiento y respeta al máximo su realidad. Hazle saber que entiendes que está experimentando estos hechos, sin invalidar su experiencia ni intentar corregir o dar lecciones.
Busca el mejor momento para hablar, cuida de su espacio y transmítele con su lenguaje verbal y no verbal que puede contar con tu apoyo siempre que lo necesite.
Haz escucha activa
Escucha de una forma clara, intencionada y empática todo lo que dice, y presta aún más atención a lo que no te expresa directamente, a aquellos sentimientos emergentes que no quiere o no puede verbalizar. Dale tiempo a la persona para reflexionar y esclarecer sus pensamientos, sin añadir opiniones personales ni bombardearla con preguntas o consejos no solicitados.
Y, sobre todo, procura que nunca se sienta obligada a hablar contigo.
Empodera sin paternalismos
Motiva y refuerza positivamente, pero sin caer en la sobreprotección o en una actitud excesivamente paternalista que limite la autonomía y la responsabilidad de la persona.
Enfatizar sus capacidades y recuérdale todas las buenas decisiones que ha tomado por sí sola, y que seguro le ayudaran en su proceso de recuperación.
LOS 6 “NO” * LOS 6 “SÍ” *
1
NO fuerces charlas incómodas ni respuestas obligadas.
SÍ mantén una actitud positiva, paciente y relajada.
2
NO juzgues ni le digas qué tiene que hacer. ¡Nunca!
SÍ muestra interés en todo momento.
3
NO invadas su espacio.
SÍ pregunta: ¿Estás bien?¿Cómo te sientes?…
4
NO busques culpables.
SÍ habla desde el Yo: Yo he notado, yo me siento…
5
NO compares con otras situaciones o personas.
SÍ demuestra que entiendes y respetas su realidad.
6
NO le quites importancia a los problemas que te explica.
SÍ promueve que la persona participe de forma activa en su recuperación.