TE DESCUBRIMOS SITUACIONES MUY REALES QUE PUEDEN AFECTAR TU SALUD MENTAL *

Autoexigencia y perfeccionismo

La autoexigencia y el perfeccionismo son actitudes que nos llevan a poner estándares muy altos sobre nosotras mismas. Si somos personas perfeccionistas, es probable que sintamos que todo lo que hacemos debe ser impecable, sin margen de error. La autoexigencia es esa presión interna que nos empuja constantemente a dar lo mejor de nosotras mismas, lo cual puede ser positivo hasta cierto punto, pero cuando se vuelve excesiva, puede convertirse en una carga.

Este tipo de pensamiento puede hacer que nos obsesionemos con los detalles, nos frustremos por no cumplir nuestras propias expectativas o nos agotemos tratando de alcanzar la perfección en todo momento.

AÚN LE FALTA ALGO *

ESTÁ FATAL *

COMO PUEDO SER TAN MEDIOCRE *

ES QUE NECESITA MÁS *

TIENE QUE QUEDAR PERFECTO! *

NO ES SUFICIENTE *

Cómo detectarlas

  • Insatisfacción constante: Nunca estamos contentas con lo que hacemos. Sensación de no haber hecho suficiente o de haber podido hacer más.
  • Miedo al error: Evitar tomar riesgos o hacer cosas nuevas para no cometer errores. Prefieres no intentarlo si no puedes hacerlo perfectamente.
  • Dificultad para aceptar elogios: Resulta difícil creer que realmente son merecidos.
  • El bienestar depende de los logros: Sientes que solo vales si tienes éxito, y cuando no alcanzas tus estándares, te castigas mentalmente.
  • Compararse constantemente: Medirse con los logros de las demás y valorar que no se está a la altura.

Emociones relacionadas

Ansiedad
Inseguridad
Frustración
Desesperanza

Tips de ayuda

  1. Establecer metas realistas: No hay que ser perfecta en todo. Es mejor fijarse objetivos alcanzables y recordar que el progreso es más importante que la perfección.
  2. Aceptar los errores como parte del aprendizaje: Nadie es perfecto, y equivocarse es parte del crecimiento personal. En lugar de castigarte por tus errores, intenta aprender de ellos.
  3. Desconectarse de la necesidad de aprobación: No necesitas que todo el mundo te valide para sentirte bien. Trabaja en valorar tus propios esfuerzos sin depender de lo que otros piensen.
  4. Darse permiso para descansar: Es importante saber cuándo parar, y escuchar al cuerpo y a la mente. Tomarse un descanso no es un signo de debilidad, sino una forma de cuidar de una misma.
  5. Hablar con alguien: Si sientes que la autoexigencia y el perfeccionismo están afectando tu bienestar, habla con unx amigx, familiar o profesional de la salud mental. Te puede ayudar a poner las cosas en perspectiva y encontrar maneras más saludables de gestionar estas emociones.

¿Necesitas acompañamiento psicológico?

Cuenta con nuestra ayuda profesional, gratuita y confidencial.

Contáctanos

Situaciones