Síndrome de la Cabaña

Cómo detectarlas

A nivel fisiológico: 

• Nerviosismo 
• Taquicardia 
• Sudoración
• Respiración rápida y superficial
• Hormigueo de extremidades 
• Irritabilidad
• Dificultades en la conciliación y mantenimiento del sueño

A nivel cognitivo: 

• Pensamientos catastrofistas relacionados con salir fuera del hogar
• Anticipación → Pensamientos del tipo: y si algo malo me ocurre…
• Pensamientos en bucle sobre tener que salir a la calle
• Acciones de control del entorno y de las propias reacciones

A nivel de comportamiento:

• Conductas de evitación y de huida.

Emociones relacionadas

Tips de ayuda

1. Siéntete libre de experimentar tus emociones sin juicios. Es normal tener sentimientos encontrados y sentir miedo a la vez que quieres superarlo.
2. Date tiempo para aceptar y gestionar la situación que estás viviendo.
3. No alimentes tus miedos e inseguridades. Comparte con tu entorno mensajes de comprensión y ánimo.
4. Establece rutinas y objetivos. Marca pautas y metas alcanzables a corto plazo y realiza actividades para cumplirlas.
5. Evita la inactividad. No pases mucho tiempo en la cama o en el sofá.
6. No reprimas tus emociones. Comparte tus vivencias, emociones y pensamientos con tu círculo más íntimo.
7. Sal de manera gradual. Comienza por exponerte a situaciones o espacios que te parezcan poco estresantes y poco a poco revive las que te generan mayor ansiedad.
8. Valora lo que te aportan las salidas al exterior. El sol en la piel, el contacto con la naturaleza, el contacto con otras personas…
9. Abre tu mente y sé más flexible ante los imprevistos.
10. Si no te ves capaz de salir de “tu cabaña” acude a profesionales de la salud mental para superar con éxito el proceso.